27 De la misma manera, si sobreviene una guerra primero a la nación
de los judíos, los romanos lucharán a su lado, según las circunstancías se lo
dicten, con toda el alma.
28 No darán a los combatientes trigo, armas, dinero ni naves. Así lo
ha decidido Roma. Guardarán sus compromisos sin dolo.